viernes, 13 de abril de 2012

Fantasmas

Hola a todos,

sí, habéis leido bien. Hoy quiero hablar de fantasmas. 

Lo primero que habría que plantearse es si se cree o no en su existencia. Y como es fácil de suponer, yo si lo creo. Es más tengo pruebas que afirman su existencia. No sólo los he visto, también los he sentido, los he temido, amado e incluso me he sentido invadida por la morbosidad. Quería verlos.

Estoy segura que más de uno comparte mi opinión. Pero lo que me gustaría con esta entrada en concreto es reducir la cantidad de incrédulos referentes al tema.

No recuerdo cuando fue la primera vez que vi uno de ellos. Probablemente no era ni consciente de lo que mis ojos vislumbraban. Ahora con mi adultez y mi raciocinio estoy más capacitada para distinguirlos. Y como ya he dicho, no me considero especial a nadie. Estoy segura de no ser la única en tener este "don".

Os daré unos pequeños pasos para poder visualizarlos sin problema alguno.

Lo primero de todo es que, sin excepción alguna, todos los fantasmas son de género masculino. No hay una edad o apariencia específica para estos fantasmas. Pueden parecer niños e incluso ancianos. Lo importante es que son siempre de género masculino.

Es fácil ser engañada por cualquiera de ellos, pues en apariencia son personas normales. Por lo que es muy importante estar bien atenta a sus palabras, la mayoría serán exageraciones de sus capacidades, de sus "aventurillas" y de su vida en general. Normalmente prometen cualquier cosa con tal de conseguir el objetivo que cada fantasma se haya fijado. Mucha atención. Abrid bien los ojos y no dejéis que el melódico sonido de su voz os hipnotice. Son todo falacias. 

No quiero que el miedo os paralice, sólo son advertencias, pues estos fantasmas, quizá no sean ruidosos como los Poltergeist, pero pueden causar el mismo daño. Por eso os ruego mucha atención.

Una de las frases más comunes de estos fantasmas es "nunca te haría daño". Metida ya en traducciones idiomáticas, añadiré la traducción a esta frase, "haré todo cuanto esté en mi mano para ablandarte y conseguir un polvo". Sé que parece una traducción hecha al "tuntun", pero creedme, es una traducción 100% fiable. 

Como ya he dicho anteriormente, la exageraciones son también algo muy común para esta especie de la existencia. Normalmente van referidas a su miembro viril. Mi recomendación es que se divida por 3 el tamaño que el fantasma se haya otorgado. El algunas ocasiones habría que aumentar el divisor. Depende de los casos. 

También podría añadir otra de sus frases estrella, "me considero una gran amante". IMPORTANTE, no lo creáis, nunca es verdad. Por lo general, se trata sólo de un egoísta, que lo diré con onomatopeya; pin-pan-pun y ya. ¡Mucha atención!

Los fantasmas además, tienen graves problemas de matemáticas. Normalmente no saben realizar simples cuentas matemáticas, y mucho menos complicadas multiplicaciones. ¿Cómo darse cuenta? Sencillo, cuentan sus amantes por cientos, e incluso algunos por miles. La solución es una simple división. El problema es encontrar el divisor exacto. No me atrevo a dar uno en concreto.

Y por último, son cobardes. Hablan de lo que haría o no, te tientan y cuando por fin te decides a seguirles el juego, se acobardan y se echan atrás. SIEMPRE.

De nuevo os pido mucha atención.

PD: No confundir fantasmas con espíritus, NO ES LO MISMO.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...