Hola...
Son las once de la noche del 7 de octubre, y todavía no he aceptado que mañana no voy a ir al concierto de Revolverheld. No paro de llorar.
Es el último concierto de la gira. Ahora comienza la gira en solitario de Johannes Strate. Pero yo quiero ir a ver a Revolverheld. Se espera que el año que viene saquen un disco, el cuarto. Y después vendrá otra gira. Pero no son más que especulaciones.
Además esta vez iba a ser especial. Les iba a conocer en persona. El propio Kris sabía que yo iba a ir al concierto. Pero se ve que no era para mi, aunque me duele horrores.
Estaba mañana los graciosos de mis padre me han propuesto regalarme el vuelo para ir a verlos, esta mañana... vamos que tenía que volar esta misma tarde. Como veis o intuís estoy en España. Presa de la desesperación he buscado un vuelo para mañana por la mañana, pero a mi madre le parece precipitado, a lo mejor no se ha enterado que el concierto es mañana. Si me vas a ofrecer algo de lo que no estás segura, no lo hagas.
Ayer me llegó un regalo de una amiga, en un intento para animarme. Os cuelgo la foto.
Y aquí sigo, llorando sin poder parar.
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